Es un libro que aborda la intersección entre el coaching y el ámbito legal, ofreciendo herramientas y estrategias para mejorar la defensa en litigios a través de técnicas de coaching. La obra se centra en la importancia de la preparación mental y emocional tanto para abogados como para sus clientes, enfatizando cómo una mentalidad adecuada puede influir en el éxito de un caso. El libro proporciona un análisis detallado de cómo las habilidades de coaching pueden ser integradas en la práctica legal, ayudando a los profesionales a gestionar el estrés, mejorar la comunicación y fomentar una relación más efectiva con sus clientes. Además, se discuten casos prácticos y se presentan metodologías específicas que pueden ser aplicadas en situaciones de litigio. Con un enfoque en la defensa estratégica, el autor o los autores ofrecen consejos sobre cómo planificar y ejecutar una estrategia legal efectiva, teniendo en cuenta no solo los aspectos técnicos del derecho, sino también las dinámicas humanas que influyen en los procesos judiciales.