En Un Crimen por Deshacer, Elías Vayne, un detective atrapado en una realidad donde el tiempo fluye en reversa, persigue la verdad sobre un asesinato que aún no ha sucedido. En este mundo, los muertos reviven, la sangre regresa a las heridas y los crímenes se deshacen antes de ser cometidos.

A medida que sigue pistas que se reescriben ante sus ojos, Elías reconstruye la escena de un asesinato que, para él, ya es un misterio resuelto. Sin embargo, el caso lo obliga a cuestionarse el concepto mismo de justicia: aquí no se castigan los crímenes, sino que se previenen, y la culpa precede a la acción.

Cada pista que encuentra lo acerca más a la verdad, pero también la hace desvanecerse. Las pruebas desaparecen, los testimonios se desdicen y los nombres de los culpables se borran antes de ser descubiertos. En su búsqueda, se enfrenta a la viuda de la víctima, a un asesino que aún no ha decidido matar y a una red de secretos que se reconfigura constantemente.

Cuando finalmente llega al interrogatorio del sospechoso, comprende que el destino es inalterable. El asesinato ya se ha deshecho y, al mismo tiempo, sigue esperando ocurrir. No importa cuánto intente cambiar el pasado, siempre termina en el mismo punto: el crimen ya está resuelto antes de empezar.

Un thriller noir que juega con la percepción del tiempo y la inevitabilidad del destino, donde la pregunta clave no es "¿quién lo hizo?", sino "¿alguna vez tuvo que suceder?".