Señalo las causas que motivaron esta guerra, sus actores, en qué circunstancias trascurrió, los vencedores y vencidos, los males que causó, las lecciones que dejó en la historia del país, en la vida de los colombianos. La parte final del libro, está dedicada a la guerra de los Mil días en el sur de Colombia, en lo que hoy es el departamento de Nariño, las razones y circunstancias de la participación en ella del Ecuador por razones políticas, ya que Eloy Alfaro, presidente liberal radical ecuatoriano prestó ayuda económica y militar a los liberales revolucionarios colombianos. La fortaleza del gobierno conservador colombiano, sustentada en el ejército nacional, el apoyo que recibió de la iglesia católica, le permitió ganar la guerra, con relativa facilidad, a pesar de la dura resistencia liberal, especialmente en Santander, el oriente y el sur colombiano. La excesiva prolongación de la guerra por tres años, obligó a las partes a buscar la paz, sobre todo al liberalismo, que ya no estaba en condiciones de prolongarla. Una lección que habría de aprender el liberalismo para futuras confrontaciones.