Cuando se quiere valorar un producto, un servicio, un proyecto o una actividad, lo primero es identificar qué se quiere valorar. Cuando se quiere valorar la tecnología, nos encontramos con un primer problema: identificar qué queremos valorar, porque el concepto de tecnología no está al alcance de todos. La gente en general asocia la tecnología con los aparatos tecnológicos, pero el público especializado sabe que su significado es mucho más amplio. Tras un recorrido por diferentes conceptos, hemos llegado a la conclusión de que existe una estrecha relación entre la tecnología y la propiedad intelectual. Al mismo tiempo, hemos descubierto una estrecha relación entre la tecnología, la propiedad intelectual y el conocimiento. Por eso, en este texto se presentan algunos capítulos que desarrollan estos conceptos para poder entender los métodos de valoración de la tecnología. Con respecto a los métodos de valoración de la tecnología, la literatura especializada plantea cuatro métodos básicos: el método contable (según los costes de producción de la tecnología), el método de mercado (comparando con una tecnología similar), el método del valor presente neto (método de evaluación de proyectos) y el método de las opciones reales (basado en opciones financieras). Estos se desarrollan de manera didáctica y con ejemplos prácticos en este texto.