Los territorios de los países en desarrollo en general, y de América Latina en particular, tanto urbanos como rurales, están conformados tanto por sectores planificados, que responden a las normas y a los estándares básicos de habitabilidad, como por amplias áreas de origen informal. Estas dos tendencias conviven y se entremezclan en medio de dinámicos procesos sociales, económicos, culturales y políticos, si a esto sumamos recientes tendencias que vienen presentando los asentamientos de origen formal que con el tiempo se han venido informalizando, se da la inevitable necesidad de buscar una recomposición social del territorio. En este libro sus lectores podrán encontrar una cartografía de esta experiencia a través de diferentes espacios.