Cada familia tiene sus leyendas, algunas superan ampliamente la imaginación del escritor más inspirado. Ese es el caso de la leyenda de la doncella fantasma, que vive en el castillo de los condes D'Acourt y que maldice a cada novia que entra en la propiedad.
Así lo asegura el último conde Louis Armand, un anciano aferrado a las viejas tradiciones familiares. Este aconseja a su nieto y heredero, que su novia lleve el vestido que usaron las condesas durante cientos de años, para protegerse de la siniestra maldición. Pero la joven Madeleine Vendôme; cree que el vestido es vetusto y huele como el diablo y se niega a llevar semejante traje el día de la boda con el heredero D'Acourt.
El anciano presencia la ceremonia disgustado. Reza para que la maldición no alcance a la imprudente joven ni a su nieto.
Meses después, la novia desafiante desaparece misteriosamente sin dejar rastro. Fue alcanzada por la maldición de la doncella, la estirpe D'Acourt está condenada.
¿Qué le ocurrió a Madeleine? ¿Fue realmente alcanzada por la funesta maldición?
A medida que avanza la novela se conocerá el misterio que rodea a la joven novia, que se atrevió a desafiar la tradición.