Por varias razones este libro es fundamental para la comprensión de las estructuras burocráticas, ideológicas y simbólicas de violencia jurídica policivamente aplicada sobre las que se asienta la configuración histórica de los estados latinoamericanos. El horror del sometimiento de poblaciones estigmatizadas a la experiencia del sufrimiento extremo, a formas de violencia inimaginables y cuya sola lectura estremece el alma, es un rasgo común que vincula esos momentos históricos de violencia constitutiva. Son momentos distantes entre sí, desde varios puntos de vista, pero que podemos unir con el guion común del sufrimiento humano y la violencia ritualizada. El análisis de Jorge Paladines sobre la configuración del poder punitivo en espacios y momentos de terror extremo como el nazismo, nos invita a pensar acerca del poder punitivo a partir de nuestros propios holocaustos y así quizás podamos comprender qué es lo que queda de El Salado en nuestra vida política común.