Es una obra que aborda el concepto fundamental de la progresividad en la aplicación y el desarrollo de los derechos humanos. Publicado por la Editorial Ibáñez, el libro explora las implicaciones jurídicas, éticas y sociales de este principio, que sostiene que los derechos humanos deben avanzar y expandirse con el tiempo, en lugar de ser retrocedidos. A través de un análisis detallado, el autor analiza cómo los estados y las instituciones deben comprometerse a garantizar no solo la protección de los derechos humanos existentes, sino también la creación de nuevos derechos y la mejora de las condiciones para su ejercicio. La obra también examina casos prácticos y contextos históricos que ilustran los desafíos y logros en la implementación de este principio a nivel global.