Tu inteligencia a veces toma la forma de instinto que te incita a improvisar en áreas donde no eres experto y aciertas. Te va bien en todo. Tus logros son el fruto de tu concentración y de tu persistencia. La intensidad y la entrega a lo que persigues no viene de fuera. Tú lo puedes activar en el momento que quieras de la misma manera en que se activa tu deseo de comer o de dormir. La mayoría de las obras maestras son resultado de esta fluidez. Incluso el ser humano es producto de esa espontaneidad. El día de hoy comienzo mi caminar con una actitud positiva donde genero fuerzas y sabiduría para poder tomar la mejor decisión y después de eso poner en acción lo aprendido, ya no soy un superhéroe que todo lo resuelve, soy un adicto creciendo a la medida de mi programa de recuperación.