Resuelvo de forma ficticia y experimental cómo sostener a la Madre Tierra tras un cataclismo, debiendo reconstruir los espacios del hábitat humano mediante la recomposición de los ecosistemas. Esto refleja la necesidad de un protocolo de evacuación para la humanidad en casos extremos. El relato cuestiona la ambición de los hombres de poder que, al proclamar guerras para maximizar su dominio, causan daños irreparables al medio ambiente mediante el uso de armamento biológico nocivo. Se desarrolla un monólogo interno sobre cómo nos vinculamos y una duda existencial cargada de incertidumbre, planteando la posibilidad de que pudiéramos estar en otro lugar.