Vivimos en un mundo donde muchos espíritus interactúan con nuestra conciencia y algunos espíritus son malos para nuestras vidas porque son malvados.

Estos espíritus son aliados de Satanás, el príncipe de la mentira y gobernante de nuestro mundo.

Injusticias, abusos, crueldad, secuestros, extorsiones, asesinatos, adicciones y depresión son sólo algunos ejemplos de la actividad de estos espíritus oscuros que lograron infiltrarse en las mentes y corazones de los perpetradores de todos estos actos malvados.

Los auténticos seguidores de Jesús son conscientes de estos peligros y trabajan diligentemente para santificar sus vidas cada día y asi poder recibir siempre la protección y guía del Espíritu Santo y seguir caminando hacia la puerta del Paraíso que Jesús, el nuevo Adán, nos ha abierto a todos.

La falta de la gracia de Dios en nuestras vidas sin un cuerpo, emociones y mente puras puede obstaculizar nuestro crecimiento espiritual, convirtiéndonos en presa fácil de muchos espíritus malignos que quieren poseer nuestras almas y controlar nuestras vidas.

Desafortunadamente, los espíritus engañosos y las doctrinas de los demonios son hoy muy evidentes en nuestro mundo.

Jesús derrotó a Satanás y caminar junto a Él nos protegerá y guiará cada uno de nuestros pasos.

​​​​​​​Podemos si estamos dispuestos, llegar a ser auténticos seguidores de Jesucristo porque en este escenario esta es nuestra única esperanza.