Anna es una tímida entomóloga del Museo de Historia Natural de Dublín. Su vida da un giro repentino cuando una fría tarde de abril regresa a casa y descubre a su marido David, muerto en su estudio. El rostro del hombre es una máscara de agonía. Anna sólo puede observar con incredulidad las marcas en la piel de su marido. Parece que murió de un shock anafiláctico tras una picadura de abeja. Pero es extraño porque no es temporada de abejas en absoluto y David supo toda su vida que era alérgico a las abejas.

Anna encuentra un extraño paquete dirigido a su marido y comienza a sospechar que ha sido asesinado. Pasa el tiempo y Anna descubre que la vida de David era diferente a lo que ella pensaba. Al morir resulta ser un extraño.

Ahora Anna está sola, sumergida en tantas deudas que se ve obligada a vender la casa. Se siente como si se estuviera desmoronando. Esto es precisamente lo que atrae a Matthew, un hombre guapo que resulta muy comprensivo. El hombre la ha estado observando durante meses, esperando el momento adecuado, orbitándola en círculos cada vez más pequeños. A medida que Anna lo conoce, se convence de que su vida puede volver a ser feliz. Pero con el tiempo siente el peligro y se da cuenta de que no tiene más remedio que hacer algo de lo que nadie pensaba que fuera capaz.

Una apasionante novela de suspenso psicológico, una historia de caída y renacimiento. Una novela policíaca que no te puedes perder, con un toque romántico y una atmósfera atrapante.