Lunes 9 de octubre de 2000. En un camping de Oregón, a primera hora de la tarde, junto a las gélidas aguas de un arroyo de montaña, aparece el cuerpo sin vida de un hombre dentro de un saco de dormir. La víctima, Chris, es un piloto civil que vivía entre Oregón y Hawái. De las primeras investigaciones surge un trasfondo inquietante: la esposa de Chris, Lysa, una conocida fotógrafa que aspira a convertirse en escritora, afirma haber escapado milagrosamente de un ataque de su marido y haberle disparado en un intento de escapar. Según su versión se trataba del trágico epílogo de una historia de violencia, abuso de alcohol y drogas que se prolongaba desde hacía demasiado tiempo. Los familiares y amigos de Lysa se reúnen a su alrededor en un círculo aparentemente infranqueable. Pero la familia de Chris y quienes lo amaban luchan por creer la versión de Lysa. El chico guapo con la sonrisa radiante y el amor por la vida que todos recuerdan no podría estar más lejos del monstruo descrito por Lysa. Pero ¿quién es realmente Lysa, una mujer tan fascinante como extraña, esquiva y con un pasado atormentado? ¿La trágica víctima de otra historia más de violencia doméstica? ¿Una calculadora fría e inteligente, capaz de jugar con quienes la rodean, como si fuera un personaje de guión? ¿Una mujer gravemente enferma incapaz de distinguir la realidad de la fantasía? El caso se debate en la sala del tribunal y plantea cuestiones espinosas incluso para los propios abogados defensores, y de las que parece no haber salida. Poco después del inicio del juicio, surgen nuevas pruebas que dan un giro completamente inesperado a la historia.

Una apasionante novela de suspenso psicológico basada en una historia criminal real. Una historia de detectives que no te puedes perder, atmósferas trepidantes y suspenso hasta la última página.