El brutal asesinato de un chico de veintidós años rompe la tranquila tranquilidad veraniega de una ciudad de New Hampshire. Brett, su novia, está claramente molesta y arrestada por la policía. Las pruebas en su contra parecen contundentes. Brett sólo tiene una esperanza: recurrir a su tía abogada Masters. Caroline está a punto de asumir un puesto prestigioso en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos. Caroline había huido de su ciudad natal muchos años antes y nunca reveló el motivo de su alejamiento de su familia y sus raíces a nadie. Pero esta vez Caroline no puede evitar regresar a casa y defender a su sobrina. Pero el agotador juicio que le espera resulta ser sólo uno de los muchos que Caroline tendrá que afrontar. El regreso a su ciudad natal reabre viejas heridas que nunca han cicatrizado del todo y la obliga a afrontar dramas que nunca se han resuelto. Pero quizás también sea una oportunidad para encontrar a un hombre al que amó mucho en el pasado. Caroline se encontrará enfrentada no sólo a la policía y al fiscal que está a cargo de la acusación contra su sobrina, sino también a su padre, un juez ahora retirado, así como a su hermana. Pero lo más importante es que se verá obligada a afrontar el recuerdo de sí misma cuando era joven cuando su novio murió en circunstancias sospechosas, dejándola con la vergüenza de la sospecha.