El verdadero Bernie Madoff

Ralph Griffith escribió un libro que nadie más podría haber escrito.

Sara Stratso

9 de noviembre de 2020

No han faltado libros escritos sobre Bernie Madoff, pero el libro de Ralph Griffith se destaca por encima de todos los demás porque el autor y Madoff estuvieron encarcelados juntos durante siete años.

Bernard Lawrence Madoff, una figura prominente de Wall Street, estaba cumpliendo condena en el Centro Médico Federal de Carolina del Norte en FCI Butner. Madoff, el ex presidente de NASDAQ (Asociación Nacional de Corredores de Cotizaciones Automatizadas de Valores) había sido sentenciado a 150 años por un elaborado esquema Ponzi multimillonario dirigido a inversores. Griffith había estado cumpliendo condena por robo a un banco y violaciones de la libertad condicional. Ambos tenían problemas cardíacos y, por lo tanto, fueron recluidos juntos en el centro médico federal. Griffith trabajaba en la biblioteca de la prisión como asistente legal.

Griffith describe con humor su amistad con; "Vivimos durante siete años en una unidad para 60 personas. No tenía los metros cuadrados de una casa de tamaño decente. Por lo tanto, teníamos mucho tiempo libre. No hace falta mucha imaginación para entender la oportunidad que se me presentó".

Después de escribir: "Imagínense a Bernie Madoff sentado en su sala de estar durante siete años", Griffith continúa escribiendo una exposición extremadamente exhaustiva de los nefastos negocios de Wall Street. Según Madoff, estos negocios cuentan con la ayuda y el apoyo de los gobiernos federales y estatales de Estados Unidos y Europa, junto con varias agencias reguladoras. Griffith es valiente en su crítica de las corporaciones, los políticos y los jueces. Le gusta citar uno de los dichos favoritos de Bernie: "¡Todo es un montón de mierda!".

Al principio del libro, en la página 2, hay una advertencia en la que Griffith proclama: "Toda la información sobre los temas de este libro está controlada por el gobierno y la industria de servicios financieros. Cualquiera que escriba y exponga estas verdades nunca volverá a trabajar en el sector privado, el gobierno o en ninguna universidad...".

Esto en sí mismo es un anzuelo para captar el interés del lector. ¡Esta declaración ciertamente me llamó la atención! Una conclusión especialmente importante de este libro es que Griffith señala que estas prácticas malvadas todavía continúan hoy.