R vuelve a la casa de su abuelo para intentar reencontrarse consigo mismo y olvidar. No imagina que aquella decisión pueda cambiar por completo su existencia. Una novela donde solo las mujeres y la amistad merecen ser nombradas, en la que el pasado está presente, al futuro no se le espera y los sentimientos andan descalzos, pero no pasan de puntillas; donde los latidos cabalgan desbocados entre versos de poetas y letras de viejas canciones de amor, las palabras acarician los cuerpos, hierran las almas, y lo que pudo ser y lo que será transitan de la mano por el ahora; donde los corazones retozan a escondidas a la espera de encontrar su lugar en el mundo, el nosotros se conjuga con respeto, en voz baja, y lo único importante es amar, haber amado...