Como el sol sale por la mañana y un pájaro pesa sus plumas, piensa, reúne valor ante extraños cerca de su nido antes de volar hacia el cielo; O como un río a punto de caer en el océano, a punto de perderse, mira hacia atrás, piensa un momento, así es necesario pensar los dos primeros momentos antes de entrar en la voz de Mahavira.
Igual que hay Himalayas en las montañas o Gaurishankar en las cumbres, así hay Mahaviras en los individuos. La ascensión es grandiosa. El pico nevado de Gaurishankar puede verse incluso desde el suelo. Pero quienes quieran subir y ver el pico sólo después de alcanzarlo necesitan mucha preparación. Puedes ver Mahavira desde la distancia, pero el conocimiento que viene de lejos no es el verdadero conocimiento. En Mahavira, la verdadera presentación sólo puede encontrarse dando un salto.