Srinagar. El señor Sachdeva se desploma de repente en la pista de baile con los ojos sin vida, la mandíbula abierta, su vaso de whisky hecho añicos y algo de bebida derramada a su alrededor. Es la víspera de la boda de su hija. Su médico de cabecera lo declara muerto en el acto. Causa probable: un repentino y masivo paro cardíaco. Ananya, su hija menor, sin embargo, piensa lo contrario. Que alguien mezcló algo en la bebida de su padre. Esto desencadena una extraña sucesión de acontecimientos en la que Geeta Ratan, una amiga de la familia, se propone averiguar quién es el asesino. Sin pistas, imágenes de las cámaras de seguridad, autopsias ni informes toxicológicos. Nada.