Este revelador trabajo de Grignion de Montfort está dirigido sobre todo a "los humildes y sencillos", como él mismo lo expresa y como nos pide que nos volvamos.
Sus páginas nos proveen de una fórmula de devoción sencilla y trascendente para que, a través de María (con, por y para Ella), podamos acceder a la benevolencia y la gracia de su Divino Hijo. Y a propósito nos dice: "El corazón me ha dictado cuanto acabo de escribir con una llamativa alegría, para demostrar que la altísima María ha permanecido hasta ahora desconocida, y que ésa es una de las razones por las cuales Jesucristo no es todavía conocido como debe serlo. De tal suerte, si el conocimiento y reinado de Jesús han de ampliarse en el mundo, como desde luego sucederá, esto será consecuencia pura del conocimiento y reinado de la Santísima Virgen. Ella lo trajo al mundo en la primera vez. Ella lo hará resplandecer en la segunda llegada".
Preparémonos, entonces, practicando y teniendo siempre presentes los frutos de esta imprescindible obra.