Malory no lo ha tenido fácil en la vida, tras la muerte de su madre, en una familia donde los secretos abundan, y los silencios incomodan.
Con motivo de su presentación en sociedad, deberá buscar un marido, al que le importe bien poco que no posea dote. Conquistar al heredero perfecto, será su objetivo, aunque para ello deba sacar a relucir su falta de experiencia en temas de seducción.
Un conde muy apuesto, necesitado de dinero, se cruzará en su camino, haciendo tambalear todos sus planes.
Malory necesita un esposo bien posicionado, y él, una mujer con una cuantiosa dote, para sacar adelante sus negocios, pero, con lo que ninguno de los dos contaba, era con la fuerte atracción que los lleva a caer en los brazos del otro.
Sus caminos están destinados a separarse, pero el destino posee otros planes. Sobre todo, cuando el deseo es el que manda, y una sola caricia hace arder el fuego que los une.
¿Será más fuerte la pasión que el deseo de encontrar un heredero perfecto?
La temporada en Londres acaba de comenzar, y este año será altamente ardiente.