Laura tiene todo lo que desea y necesita: juventud, astucia y todo un futuro por delante. Sin embargo, sus obsesiones pueden tornarse incómodas, peligrosas, como el aliento de un desconocido en la nuca.
Julián, un hombre extraño, luego de observarla, decide tomarla y llevarse consigo todo aquello que ella consideraba luminoso. Para él, ella es un trofeo, una muñeca, un objeto que debe coleccionarse.
Laura. El horror de una mente fragmentada es una historia de suspenso en la que elementos como la manía y la paranoia se hacen tangible. El dolor, como los fantasmas del pasado, hace su ronda diaria, recordándole a Laura que en el fondo todos somos víctimas del tiempo.