Ser requerido para versionar para cuarteto de cuerdas músicas del más destacado compositor de folklore argentino de los últimos 50 años es motivo de gran orgullo. Sumo que quien convoca es SADAIC, la casa de todos aquellos que sacamos punta al lápiz y creamos músicas, en la persistente ilusión de despertar emociones a todo potencial auditorio. Se trata entonces de escribir a un otro, como un acto certero de amor. Se trata también de escribir sobre un otro, mantener viva la obra de un compositor amado como lugar comunitario de excepción y disfrute. Apenas estrenadas estas versio- nes en la Ciudad de Buenos Aires, se solicitaron de distintos puntos de Argentina y el mundo. Ojalá, su edición permita que esta corriente se multiplique, y con nuevas emociones despiertas y nuevos auditorios, quizás el mundo sea levemente un poco mejor. Esta edición incluye un Violín III opcional como sustituto de viola, lo cual permite también la interpretación de la obra con tres violines y violoncello, además del cuarteto de cuerdas convencional o clásico.