...Y vio que era bueno...

Hay que ser osados para escribir un compendio de libros en uno solo que recorran desde el origen hasta el final una verdad, desde un hombre, un pueblo, un territorio y un pensamiento. El sustrato de la Biblia es la filosofía de un esclavo que se ha emancipado encontrando su guía hasta la libertad eterna. En el caso de la biblia de Rogers Arencibia Blanco, el manejo del verso en contención de la poiesis logra el objetivo final de atraparnos en un mundo de poesía que transita desde lo evidentemente poético a lo más visto, pasando por posibles narraciones, hasta el descarnado verbo de la estética del hip-hop, instrumento utilizado por él con la pretensión de cualquier MC. Su autoantología no pretende innovar la poesía más allá de lo nuevo que ofrece en su misión de profeta, de sus preocupaciones sociales, pasadas por un intimismo de un elogiable oficio que no se puede juzgar sino desde la lectura espiritual. Es palabra inspirada.

Rodolfo Antonio Rensoli Medina.