¿Hay algo más fuerte que una pasión?

Aquel que está apasionado se entrega de cuerpo y alma, y vive intensamente. Para el apasionado, la única cosa que importa es satisfacer su deseo.

¿Y cuándo esta pasión no es recíproca? Y solamente una de las partes se entrega verdaderamente, ¿qué pasa?

La persona vive para agradar al otro, no se importando consigo misma. Ella negligencia su propia voluntad y hace todo lo que el otro desea.

Y esta búsqueda por la satisfacción ajena deja a la persona ciega, ella no percibe el cuánto se está perjudicando para agradar al otro. Y en casos extremos, ocurren daños físicos y psicológicos, como agresiones y humillaciones.

Una relación con agresiones, tiene solo un fin...