En Mizzipotazia, las criaturas tienen dos cumpleaños, uno para ellos mismos, y otro para celebrar su amor por el helado. Cuando el motorito de la Carreta Mágica de Helados se descompone, todos los helados se mezclan y derriten en un extraño y encantado sabor que hace a todos hablar con palabras graciosas chismosas. Mizzi Mozzi y sus amigos deben aventurarse en la Selva Misteriosa para encontrar una Flor Desmagiadora, pero se encuentran con Arboles Cosquillosos y Morsos Morsales-Morsalinos. ¿Podrán romper el hechizo y restaurar la normalidad en Mizzipotazia antes de que sea demasiado tarde?