Doce años ha esperado Dylan White. Doce años desde que su familia fue arrebatada. Doce años de estar solo, excepto por los amigos que conoció en Baxter, quienes ahora son su familia. Su hermano, Noah, ha desaparecido. Su hermana, Nina, acaba de cumplir dieciocho años, pero él no tiene forma de encontrarla. Mary Robins muestra su corazón en la manga. Y está tatuado en su pecho: las placas de identificación del hombre al que adoraba, rodeadas de hermosas cintas. Su único propósito en la vida es cuidar de aquellos que lo necesitan. Curar a los heridos y consolar a los heridos, esa es la razón misma por la que se está convirtiendo en enfermera. Excepto que nunca ha permitido que nadie cuide de ella. No desde hace mucho tiempo. Nadie ha querido cuidar de ella hasta que conoce a Dylan y a los chicos de Baxter. Son un grupo extraño, ferozmente leales y... suyos. Dylan está buscando algo, y también lo está Mary. Buscan familia, amistades y amor. ¿Podrán encontrar lo que necesitan desesperadamente en el otro? ¿Pueden Dylan y Mary encontrar lo que necesitan desesperadamente en el otro?