¿Cómo se debe hablar del sexo? ¿Qué palabras usar para describir lo inimaginable que es el presuroso deseo en el romance inmediatamente previo a la coyuntura? Más aún: ¿Cómo hablan de eso, ésos y aquéllas, Tirios y Troyanos, cultos o filisteos, hemonias, sibilas o sicoterapeutas, profetas o mercaderes, experimentados y soñadores o aquellos mentirosos como buenos escribanos? ¿Hay alguna descripción correcta y cercana a la verdad sobre la experiencia del orgasmo? No cabe duda que tan arbitrario como el gusto o la etiología del enamoramiento, o la manera de experimentar el conciliábulo, de esa misma manera, heterodoxa y heterogénea va a resultar la aplicación de cualquier lenguaje personal para describirlo; tan falso como el arte, tan inútil como es cualquier diálogo durante el acoplamiento de dos cuerpos, tan espectacular como aquel otro verbo diseñado para hablar de las estrellas, las plagas o las flores,...o la promesa de una segunda vez volver a hacer el amor. Y eso es Hysterica Passio.