Una novela perspicaz escrita en verso sobre las alegrías y las dificultades de una niña chicana que es una guerrera por su nombre, su historia y su derecho a elegir lo que ella quiere celebrar de la vida. Celina y su familia son bilingües y siguen las tradiciones mexicanas y estadounidenses. Celina se maravilla con su herencia mexicana, pero una vez que comienza la escuela, siente que el mundo quiere que borre esa parte de su identidad. Afortunadamente, tiene un ejército de familiares y tres nuevos amigos fabulosos que la ayudarán a luchar contra la ignorancia. Pero su abuela, quien es su mayor inspiración, la anima a construir una barrera de alegría a su alrededor. Porque cuando estás de fiesta y alegre, cuando encuentras un motivo para cantar o bailar o pintar o jugar o reír o escribir, no te han quitado nada. Por supuesto, no es posible mantenerse en modo celebración cuando las cosas se ponen feas, como cuando deportan a su padre y llega una pandemia, pero si hay algo de lo que Celina está segura es que siempre estará a la altura de su apellido: Guerrera, y que usará su voz y su talento para escribir para mostrarle a todos que el mundo es un lugar más hermoso porque hay gente como ella en él.