Amoxtli y sus aliados deciden supervisar personalmente la distribución de vacunas en Latinoamérica y el resto de los países demasiado pobres para adquirir la vacuna de Volkov.

Comienzan en México, contratando los servicios del icónico tren de carga conocido como "La Bestia" para ayudarlos con el transporte y distribución. Volkov, desesperado por mantener su monopolio, recluta a sus socios del crimen organizado Mexicano para atacar el tren, que será fuertemente custodiado por las fuerzas armadas y policiales Mexicanas.

Con la intención de arrastrar a los Aztecas a una batalla campal, Volkov planea atacar a La Bestia cuando se encuentre cargada de las indispensables vacunas y de cientos de hombres, mujeres y niños desesperados huyendo de la violencia y la miseria. Su máxima prioridad es matar a Amoxtli y nada le importan los daños colaterales que pueda causar para lograrlo.

El equipo de Amoxtli, trabajando lado a lado con las fuerzas del gobierno mexicano, debe garantizar el paso seguro del preciado cargamento o arriesgarse a una catastrófica pérdida de vidas a lo largo de su tierra natal y más allá.