Sí, soy como tú o, como se diría en mi Cataluña natal, sóc com tu y esta es mi historia.
Espero que te revuelva lo suficiente, te quites la venda de los ojos y entiendas que también te puede pasar a ti. Sin embargo, lo importante de esta historia es comprender que siempre hay una salida. Quizás no sea la más cómoda, es probable que sangres por el camino y te plantees si el sufrimiento merece la pena, pero ya te digo yo que sí.
El viaje para volver a sentirse vivo merece la pena. Reencontrarse con uno mismo es necesario y todo ser humano debería poder detener su rutina durante, al menos, un mes para poner en orden su vida y reorganizar su mente.
Soy como tú es mi historia, sin tapujos ni mentiras. Me he abierto en canal, con toda mi sinceridad e ironía, para que entiendas que no somos tan distintos y que, lo que un día juzgaste sin saber, tiene una explicación, un porqué.