Tercera entrega de la apasionante serie El legado de los Wright. Emma Swamson es una joven americana a la que el destino arrastró a Inglaterra tras una horrible tragedia familiar. Al finalizar sus estudios decidió abrir una floristería en sociedad con su mejor amiga. Las flores son su única pasión, sin citas, sin fiestas, sin romances... a su negocio, El Paraíso Perdido, dedica en exclusiva todo su tiempo y su atención. Thomas Wright es conde de Haworth. Procedente de un largo linaje nobiliario, Thomas heredó el título tras el fallecimiento de sus padres en un trágico accidente y desde entonces reside en el campo con su hermana pequeña, su única preocupación en el mundo. Al igual que sucediera con sus antepasados, Thomas se siente hastiado de la sociedad a la que pertenece y vive alejado de ese mundillo; tan solo ansia libertad, sinceridad y un soplo de aire fresco en su vida. Thomas necesita organizar el cumpleaños de su hermana con un amplio despliegue floral... Emma desea reflotar el negocio en el que ha volcado sus sueños, sus ahorros y sus ilusiones... Dos almas semejantes a pesar de la distancia social que las separa, dos personas heridas que buscan cobijo tras un doloroso pasado y un ramo de magnolias para enternecer el corazón.