Sara Levy va directo a la comida del pueblo: los grandes platos que constituyen el alma de la cocina israelí. Estas especialidades, que suelen servirse en pequeñas cafeterías, restaurantes de mala muerte o puestos de mercado, han pasado de padres a hijos o de madres a hijas durante generaciones. Para encontrar las mejores versiones, la autora recorrió bulliciosas ciudades como Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, y tranquilos pueblos en las cimas de las montañas. Visito panaderías, carritos de zumos, playas e incluso bodas.
Sus hallazgos incluyen platos preparados con la mano, como falafel y pita; jugosas carnes a la parrilla y asadas con especias; verduras rellenas; una gran variedad de ensaladas de verduras picadas; un hummus esponjoso de cinco minutos con más de dos docenas de ingredientes; pasteles, helados y batidos. Levy ha perfeccionado y adaptado cada receta a la cocina doméstica.
Cada capítulo teje la historia con retratos contemporáneos de la comida. Sorprendentes fotografías capturan todo su sabor y vitalidad, mientras que los pasos a seguir y los primeros planos de los platos terminados hacen que todo resulte sencillo y accesible.