La manipulación es un problema que mina la autonomía y el bienestar emocional de los individuos, por lo que es importante comprender sus mecanismos para prevenir y contrarrestar los efectos perjudiciales.

La Inteligencia Artificial (IA) ha sido aplicada para abordar problemas sociales y éticos, incluida la prevención de la manipulación.

Los algoritmos de IA analizan grandes cantidades de datos y detectan patrones asociados con tácticas manipuladoras. Esto se aplica en redes sociales, donde la IA identifica campañas de desinformación o noticias falsas diseñadas para influir en la opinión pública.

La IA ayuda a identificar correos electrónicos de mensajes sospechosos que buscan engañar a los usuarios y robar su información personal. Los sistemas de IA detectan patrones en el contenido y el comportamiento para alertar a los usuarios sobre posibles intentos de manipulación.

La IA contribuye a la educación y concientización sobre las tácticas manipuladoras y cómo reconocerlas. Mediante chatbot o asistentes virtuales, la IA proporciona información y consejos para ayudar a las personas a fortalecer su resiliencia ante intentos de manipulación.

La IA analiza el lenguaje y las emociones en comunicaciones digitales para detectar signos de manipulación emocional o coerción.

Los algoritmos de IA ayudan a mejorar la privacidad en línea, protegiendo así a las personas de ser objeto de manipulación basada en sus datos personales.

En el libro se presenta una encuesta con profesionales de la salud, una serie de tipologías y unas reflexiones finales.