Savanna Thompson sabe lo que es parpadear y que tu vida se destruya. Le ha estado ocultando su divorcio a su mejor amiga Cassie, pero sabe que ya no puede más. El marido de Cassie, bombero, acaba de morir. Savanna vuelve corriendo a casa con su hija de un año para ayudarla y ahora se queda con Cassie en una habitación infantil destinada a un bebé que nunca existirá.
Ella tiene intenciones de recuperar la amistad, pero es complicado con Jason cerca. Él es el bombero que le salvó la vida dos años y medio atrás. Acaba de perder a su mejor amigo y se culpa de la muerte de Mike. Cassie también lo culpa. ¿Cómo podía saber que Mike moriría luchando contra un incendio doméstico cuando lo convenció para que se quedara en el departamento?
Aunque a ella le duela, algo en lo más profundo de su ser no le permite alejarse. Jason la necesita, pero ella está fuera de su alcance en muchos aspectos. Ella se está enamorando de un bombero sexy que la confunde. Ya estar atrapada en medio de Cassie y Jason es suficiente estrés, sumado a sus propios problemas que la agobian detrás de su sonrisa servicial. ¿Podrá Savanna encontrar el equilibrio entre amar a Jason, ayudar a Cassie y cuidar de sí misma y de su hija? ¿O va a perder tanto esta apuesta como a su mejor amiga?