Martín de Ascargorta. El arzobispo mecenas de la Granada barroca

ebook

By Ignacio López-Muñoz Martínez

cover image of Martín de Ascargorta. El arzobispo mecenas de la Granada barroca

Sign up to save your library

With an OverDrive account, you can save your favorite libraries for at-a-glance information about availability. Find out more about OverDrive accounts.

   Not today
Libby_app_icon.svg

Find this title in Libby, the library reading app by OverDrive.

app-store-button-en.svg play-store-badge-en.svg
LibbyDevices.png

Search for a digital library with this title

Title found at these libraries:

Loading...

El arzobispo Martín de Ascargorta (1638-1719) ha trascendido a la Historia local y, por extensión, a la Historia del Arte, por su decisiva función como promotor de las artes en la Granada del último barroco. Ascargorta asimila los postulados de Trento e impulsa, desde su pontificado granatense, un ambicioso programa constructivo y decorativo que va a consolidar a Granada y su archidiócesis como garantes del cristianismo moderno. El triunfo de la fe católica será el paradigma que defina todas las acciones del mecenazgo de Ascargorta, como canónigo sacromontano y prelado de la iglesia granadina. Martín de Ascargorta, además, atesorará una prolija colección artística de la que, tras su nombramiento episcopal, se servirá para dotar a diferentes instituciones eclesiásticas y civiles de Granada, siendo definitiva su responsabilidad en la culminación de las obras de la catedral.La liberalidad del prelado fue su virtud más aclamada, siendo definido por Gómez-Moreno como «[el que] más se desvivió por adornar esta iglesia [catedral]», y calificado en su laude sepulcral como «pobre para sí, rico para muchos, liberal para todos». Incluido por la Junta de Iconografía Nacional, a principios del siglo XX y a instancias de Manuel Gómez-Moreno Martínez, para formar parte de su galería de españoles ilustres, Ascargorta patrocina, desde su sin par desprendimiento, un prolífico mecenazgo que hoy, trescientos años después, nos sigue interpelando a través del arte que legó en una proclama silenciosa pero plena de elocuencia.

Martín de Ascargorta. El arzobispo mecenas de la Granada barroca