El desarrollo de los países latinoamericanos en las últimas cinco décadas ha sido errático e insuficiente. Medido por diversos índices, América Latina ha venido perdiendo relevancia en el mundo y muy particularmente en relación con las economías emergentes del Asia. Las políticas adoptadas para promover el desarrollo no dieron los resultados esperados; la estructura productiva no ha evolucionado significativamente y la dependencia de las materias primas sigue siendo su principal característica definitoria. No parece razonable esperar resultados diferentes de seguir en el futuro políticas y estrategias similares que en el pasado.

Los países de América Latina enfrentan hoy claras disyuntivas: seguir con las mismas políticas y estrategias de desarrollo, con resultados previsibles similares a los del pasado reciente, o implantar políticas y estrategias alternativas que puedan llevar a mejores resultados. El objetivo de este Ensayo es estimular el interés sobre la necesidad de realizar una evaluación crítica de los resultados y fundamentos de las actuales políticas de desarrollo y, de alguna manera, contribuir a la construcción de una nueva y más efectiva política y estrategia para el desarrollo latinoamericano. En esta concepción alternativa se postulan estrategias y políticas de desarrollo deliberadas para acelerar la transformación y modernización de la estructura productiva; acceder a tecnologías modernas; participar en las cadenas globales de valor; solventar en el corto plazo las falencias institucionales, y propiciar un desarrollo sostenido y de calidad.